martes, 8 de octubre de 2013

TEMA Nº 03 EL ECUMENISMO

TEMA Nº  3                                                                 ECUMENISMO


MOTIVACIÓN

EL MUNDO Y NOSOTROS
- Observa y explica las características de este dibujo.
- ¿Qué entiendes por unidad?
- ¿Cuáles piensas que son las características de la unidad?

ILUMINACIÓN

DIOS TIENE LA PALABRA
La unidad religiosa debiera existir porque así es la voluntad de Dios. (Juan 17). El  Señor  oró  pidiendo  la  unidad  de  sus  discípulos,  el  apóstol  Pablo  manda  a  los Corintios que estén "perfectamente unidos".
Así pues, toda actitud o acción que promueva la división o la desunión, va en contra de la voluntad de Dios y es, por lo tanto, pecaminosa.

Lo  anterior  nos  conduce  a  una  afirmación:  la  unidad  religiosa  puede  existir,  aunque muchos lo consideren imposible. La primera razón para nuestra afirmación es que Dios no pide imposibles, y Él pide, ordena, la unidad religiosa como mostramos en los párrafos anteriores. Además, el Señor ha proporcionado la base de la unidad al darnos a todos los mismos mandamientos y enseñanzas en su Palabra que es perfecta, imperecedera e incambiable. Alguien lo expresó bien cuando dijo que lo que divide a los hombres no es lo que la Biblia dice, sino lo que ella NO dice”.  (1 Corintios 14,33).   En efecto, “Dios no es un Dios de confusión, sino de paz" (1Corintios 1.10). Y ordena (1 Pedro 4.11), que "si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios"

PROFUNDIZACIÓN
EL    CONCILIO VATICANO II Y  LA ESPERANZA ECUMÉNICA
En  el  año  1959,  siendo  Sumo  Pontífice  de  la  Iglesia católica Juan XXIII y al finalizar el Octavario por la unidad de los cristianos el día de la conversión del apóstol san Pablo, el Papa  comunicaba  a  los  allí  presentes la convocatoria de  un Concilio Ecuménico para toda la Iglesia Católica para restaurar algunas formas antiguas de afirmación doctrinal y de prudente ordenamiento  de  la  disciplina  eclesiástica  que  en  otro  tiempo dieron frutos de extraordinaria eficacia.

*  El Ecumenismo se refiere  al “conjunto de actividades e iniciativas que según las distintas Iglesias y las circunstancias de los tiempos se suscitan y se ordenan a fortalecer la unidad de los cristianos”  (UR. N° 4)

* Que ecumenismo no significa uniformidad de criterios o formas de vivir nuestra fe.

* Que  uno  de  los  documentos  sobresalientes  del  Concilio  se  llama  “UNITATIS  REDINTEGRATIO”  = Restauración de la Unidad.

* Lo que favorece el ecumenismo es el diálogo con las demás confesiones religiosas; el respeto a sus  estilos  de  vivir  o  celebrar  su  fe;  la  práctica  de  la  oración  en  común  para  conseguir  la  unidad  de  los cristianos.

* La tarea de acercamiento a los demás así como la búsqueda de la unidad no sólo corresponde a la jerarquía de la Iglesia sino a cada cristiano  por ser discípulo de Cristo.

* El esfuerzo por lograr la unidad no es sólo de orden religioso sino que se trata también de la lucha por la paz, por la justicia y la igualdad entre los hombres.


Apertura del Concilio Vaticano II
21 de octubre de 1962

Afirmamos categóricamente que aquel 25 de enero de 1959, el Pontífice acababa de consumar un paso de increíble trascendencia para la Iglesia y el mundo. El concilio Vaticano II había sido arrojado a la tierra de la  cosecha,  como  una  pequeña  semilla  por  el  sembrador  evangélico,  destinada  a  convertirse  en  grandioso árbol de frutos permanentes.

Casi tres años después de este hecho, el Papa escribía tras anunciar la celebración del nuevo concilio  nos pareció que  arrojábamos  una  pequeña  semilla  de  ánimo…desde entonces  casi  han  pasado  tres  años,  en  cuyo  transcurso hemos visto  crecer aquella  pequeña  semilla, con  la gracia divina, hasta convertirse en magnífico árbol.

Un  hecho  significativo  y  de  gran  importancia,  es cómo   se   le   ocurrió   al   Santo   Padre   la   magna   idea   de convocar  un  concilio  ecuménico.  A  los  ojos  de  muchos, pasará           desapercibido, a otros le parecerá algo sin importancia, pero viendo este hecho como algo providencial para la Iglesia y el mundo, toma enorme dimensiones.

La  idea  del  concilio  fue  concebida  por  el Papa Juan XXIII   según   su   propio   testimonio,   no   después   de   una prolongada   meditación   sobre   ella,   sino   repentinamente, como  flor  de  inesperada  primavera.  Repetidas  veces,  y en solemnes   documentos,   indicó   el   Pontífice   su   personal convicción   de   haberla   recibido   de   una   inspiración   del Espíritu   en   su   alma.   Sus   testimonios   sobre   el   hecho   señalan   dos   matices   particulares:   la   absoluta espontaneidad  de  la  idea  y  la  intervención  divina  en  ella,  así  en  su  diario  escribía  el  primero  en  quedar sorprendido con mi propuesta fui yo mismo, sin que nadie me diese indicaciones.

Sin embargo el 24 de enero de 1960 en la sesión inaugural del sínodo romano explica más claramente estando   entregado a humildes oraciones, oímos en nuestro sencillo e íntimo corazón la moción a reunir el concilio ecuménico.
¿Por qué hemos dicho “viendo este hecho como algo  providencial para la Iglesia y el mundo, toma enormes dimensiones”?

Porque no puede cabernos duda de que Juan XXIII juzgó que había recibido de lo alto una moción, cuya inspiración sintió como un toque misterioso en su alma. Es decir Dios mismo le inspiró a él la enorme idea de convocar un concilio.

El día 23 de diciembre de 1922 se publicaba la primera carta encíclica de Pío XI; en ella el entonces Papa afirmaba aquella reunión de pastores, augustísima por su concurrencia y autoridad, nos inspiró la idea de  reunir…un  solemne  concilio…sin  embargo  no  nos  atrevemos…Y  la  causa  de  ello  es  que  también  Nos, aguardamos  pendientes  de  la  oración  a  que  el  bueno  y  misericordioso  Dios  nos  manifieste  con  más certidumbre el plan de su voluntad
Por esto mismo, podemos afirmar que el plan de la voluntad de Dios esperaba la ocasión más oportuna y cuando ésta llegó, sugirió a su siervo Juan XXIII la moción definitiva de realizarlo.

¿Cuál era el fin buscado en este Concilio?
Su Santidad Juan XXIII dijo entonces aquel 25 de enero de 1959 que el concilio era convocado para restaurar  algunas  formas  antiguas  de  afirmación  doctrinal  y  de  prudente  ordenamiento  de  la  disciplina eclesiástica que en otro tiempo dieron frutos de extraordinaria eficacia. Sin embargo el diario Vaticano  L’ Osservatore Romano del día siguiente del anuncio del Santo Padre decía por lo que respecta a la celebración del concilio ecuménico, éste, en  el pensamiento del Padre Santo, mira  no  sólo a  la edificación  del pueblo cristiano, sino que también quiere ser una invitación a las comunidades separadas para buscar la unidad, que tantas almas…anhelan hoy.

Por lo tanto se ve claramente una dirección a la unidad de los cristianos.

Hay un hecho, llamativo por cierto, que parece robustecer esta afirmación y es que el Papa recibió la inspiración entregado a humildes oraciones en uno de los días del octavario por la unidad de los cristianos.

Esto queda manifestado perfectamente cuando en su encíclica sobre San León Magno escribía tomamos el  propósito  de  convocar  el  concilio  ecuménico  Vaticano  II  confiando  plenamente  en  que  suceda  que  tan solemne reunión de obispos no sólo confirme con más estrechos lazos la unidad de fe, de culto y de gobierno, sino que también haga volver hacia sí los ojos de muchos que llevan el nombre de cristianos y los impulse a reunirse en torno al gran Pastor de las ovejas.

Con  mayor afinación  y precisión de  matices en la  bula de  convocatoria en el  Concilio  propone tres fines:
Primero el rejuvenecimiento de la Iglesia; segundo iluminar los capítulos de su doctrina que preparen el camino de la unidad y tercero una ocasión de paz universal a todos los pueblos.

Por  eso,  cuando  el  concilio  Vaticano  II  se  hace  una  realidad  ya  directa,  el  Papa  en  la  alocución inaugural, se extiende ampliamente sobre los fines del mismo concilio.

-  Primero, proteger y promover la doctrina católica
-  segundo, la unidad de los que llevan el nombre de cristianos y aun de toda la gran familia humana.

No  queremos  dejar  pasar  un  rasgo  especial  que  en  la mente de Juan XXIII adquirió el Concilio Vaticano II
En su primera encíclica, tan sólo cinco meses después de la  convocatoria  del  concilio,  el  Papa  expone  cómo  la Iglesia,  por  fundación  de  su  divino  Redentor,  es  Una hasta el fin de los siglos  y cómo  por esta unidad, en la Última Cena, el Señor hizo  una oración a su Padre que todos  sean   uno:  esto  produce  una  dulcísima  esperanza de que un día las ovejas separadas volverán al rebaño y habrá un solo rebaño y un sólo Pastor.

Esta  suavísima  esperanza  nos  ha  llevado  ya  y  nos  ha impulsado ardientemente al propósito anunciado públicamente de reunir un concilio ecuménico.

En la encíclica POENITENTIAM AGERE del 1 de julio de   1962,   pidiendo   a   todos   los   fieles   una   digna preparación de penitencia con vistas a tan gran acontecimiento, el Papa vuelve a insistir en esta idea: que la fe católica,  la  caridad  y  las  costumbres  reflorezcan  y  tomen  tal  incremento,  que  aun  aquellos  que  están separados de esta sede apostólica les estimulen a buscar sincera y eficazmente la unidad y a entrar en un solo rebaño bajo un solo Pastor.
Finalmente en una alocución de la tercera sesión del sínodo romano, el Papa expresaba su esperanza de la reunión  de los hombres con la palabra del Señor: un solo rebaño y un sólo Pastor, en aquel momento decía desde esta página evangélica brotan rayos de luz celeste…que parece anunciar los primeros resplandores de la luz del próximo concilio ecuménico, que ya conmueve…los ánimos de los cristianos de toda la tierra.

RECUERDA
- El Ecumenismo fue convocado por Juan XXIII para restaurar formas antiguas de afirmación doctrinal.
- Se buscó la participación de las iglesias separadas en el diálogo ecuménico.
- Su finalidad era indicar a todas las comunidades  cristianas, buscar la unidad y formar un solo rebaño con un solo Pastor.

PRÁCTICO
Realiza un resumen de los aspectos más resaltantes del Concilio Ecuménico.

COMPROMISO
Agradece  a  Dios  por  habernos  hecho  partícipes  de  su  Iglesia,  elaborando  una  oración  de  unidad  entre  los hombres.

ACTIVIDAD DE EXTENSIÓN
1.  ¿Qué es el Ecumenismo?
2.  ¿Cuál es la finalidad del Ecumenismo?

3.  Realiza un periódico mural sobre la información ecuménica.

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