lunes, 27 de mayo de 2013

EL MAGISTERIO SOCIAL DE LA IGLESIA EN EL PROCESO HISTORICO


TEMA Nº 3


EL MAGISTERIO SOCIAL DE LA IGLESIA EN EL
PROCESO HISTORICO
1.     “LA PREOCUPACIÓN SOCIAL DE LA IGLESIA EN LA HISTORIA
Todo lo que el Señor nos ha comunicado por el Señor Jesús sobre nuestra relación con el prójimo ha sido vivido por la Iglesia. Desde su fundación, la Iglesia y su enseñanza social están siempre presentes en la historia humana.
2.1  Los padres de la Iglesia (s. II al VIII).
¿Sabes quiénes son? Son los testigos de la fe desde la segunda generación de cristianos (s. II), hasta el siglo (VIII). ¿Por qué se les dice Padres? Porque velaron por mantener intacta la fe y transmitirla a las generaciones que los siguieron, ¿Qué tan importante son? Bastante. Ellos interpretaron el mensaje de Jesús y lo estructuraron: ¿Quiénes son?, la lista es tan larga. Algunos; San Ireneo, San Atanasio, San Ambrosio, San Agustín, San Basilio y los dos San Gregorio de Niza y de Nacianzo, San Efrén, San Hipólito, San Juan Crisóstomo.
Todos ellos destacan la importancia del amor al prójimo como consecuencia del amor a Dios. Enseñan con insistencia la “comunicación de los bienes” ¿De qué se trata eso de la “comunicación de bienes”? Fácil, se trata de que si uno tiene posesiones debe compartirlas con los que no tienen, ya que Dios ha dado los bienes de la tierra a todos los hombres, no solo algunos.
También es frecuente la denuncia de las injusticias y los abusos cometidos contra los más pobres. Repiten constantemente la necesidad de ser coherente en la vida cristiana.
2.2  La Primera escolástica (s. XI al XV).
En esta época se hace una síntesis del pensamiento de los Padres y se interpreta la Sagrada Escritura a la luz de su enseñanza para adaptarla a las características de finales de la mal llamada Edad Media.
Los maestros cristianos de esta época ofrecen valiosas enseñanzas sobre el comercio, la cuestión política, el arte del buen gobierno, la caridad, etc. Se condena la usura. ¿Qué es la usura? Los intereses exagerados que se cobran por un préstamo. Se le condena como contraria a la justicia y el bien de la sociedad. Destacan Pedro Lombardo (s. XII). Juan de Salisbury (s XVI) y sobre todo Santo Tomás de Aquino (+ 1274), quien trata acerca de muchos temas sociales en su famosa “Suma Teológica”.
La Doctrina Social de la Iglesia nunca se ha limitado a la doctrina, es decir a la palabras. En esta época el compromiso concreto de la Iglesia con los padres se expresó en una serie de instituciones que aún hoy resultan ser vitales para la vida social. Ya lo dijimos, se trata por ejemplo de los hospitales, que surgen como una iniciativa del amor cristiano canalizando especialmente por las órdenes religiosas y de las universidades, que brotan de la búsqueda constante de la verdad que la vida cristiana inspira a quien se esfuerza por vivirla a plenitud.
2.3  La segunda escolástica (s. XVI al XVIII).
Esta época es sumamente interesante. El mundo ha cambiado mucho. El descubrimiento de América es uno de los hitos claves, lo que nosotros conocemos como “mundo entero” es una novedad. Los desafíos son inmensos. Un mundo nuevo. Es algo así como si hoy encontráramos un planeta idéntico al nuestro. Con gente de color y costumbres nunca vistas. Lo que pasó, como toda historia humana tiene luces y sombras. La evangelización se enciende apasionadamente en el corazón de los europeos. Y tiene que luchar contra las injusticias que también vienen de Europa, porque también hay otras pasiones encendidas: la ambición, la sed de poder, tener y placer.
Así, este mundo nuevo no era tampoco un paraíso había también explotaciones, injusticias, guerras fratricidas, ambición. Basta dar una vuelta por algún museo precolombino. Luz y sombra allá. El mal y el bien luchaban en Europa tanto como en América. Hoy es igual. Es una ingenuidad, cuando no una injusticia, culpar solo a Europa de las desgracias de América.
En este marco surge un fecundo pensamiento social que se orienta a poner los principios que deben regir las instituciones y a combatir las injusticias y la explotación. Brillan entre sus gestores Francisco de Vitoria y Domingo de Soto. Elaboran por primera vez el Derecho Internacional.
La Sed de Evangelizar, de llevar a Jesucristo hasta los más apartados rincones de América, no se queda en el desarrollo del necesario marco jurídico, filosófico y tecnológico de la justicia, se concreta heroicamente en el servicio a los más necesitados. Surgen hombre como San Pedro Claver, Apóstol de los esclavos; Antonio de Montesinos y Bartolomé de las casas: Vasco de Quiroga y el Padre Castillo; San Martín de Porres, Nicolás Ayllón, San Francisco Solano, San Juan Masías. Destaca Santo Toribio de Mogrovejo, segundo Arzobispo de Lima, incansable viajero y pastor. Surgen santas como Santa Rosa de Lima, Sor Ana de los Ángeles.
2.4  El siglo XIX: la Revolución Industrial.
Nuevos tiempos, nuevos problemas. Nuevas injusticias, nuevos desafíos. Surgen el Marxismo y la ideología liberal-capitalista y con ellos una de las explotaciones más inhumanas y en mayor número que se hayan visto. Los nuevos tipos de trabajo traen el peligro de la deshumanización del obrero. La tensión en las diversas sociedades del mundo aumenta. Son muchos los cristianos que luchan por dar la única respuesta a los nuevos desafíos; de la vida cristiana. Federico Ozanam, Felipe Buchez, Carlos de Coux, Constantin Pecquer, el Obispo de París, Dionisio Affré, muere en un enfrentamiento mientras buscaba la reconciliación entre diversos grupos sociales.
Nace en este clima el Magisterio Social Pontificio.
2.5  El Magisterio Social Pontificio
Es el conjunto de documentos (encíclicas, exhortaciones, cartas apostólicas, etc.) escritos por los Papas para enseñar sobre cuestiones sociales.
La primera encíclica social es de 1891. Salió a la luz en plena ebullición del capitalismo liberal y el marxismo. Fue una respuesta oportuna y clara a las cuestiones sociales. Hoy la historia le da la razón, las ideologías que combatían  lo que el Papa León XIII dice en esta famosa encíclica han desaparecido victimas de sus propias contradicciones: el muro de Berlín las enterró con su caída en 1989.
1.      “RERUM NOVARUM” (Sobre las cosas nuevas); Fue escrita por León XIII, en 1891, trata sobre el problema de los obreros, rechazando los abusos a que eran sometidos por parte del capitalismo liberal, así como el engaño y la manipulación del socialismo marxista.
2.      “QUADRAGESIMO ANNO” (A los 40 años); Escrita por Pio XI, en 1931, es una evaluación de la realidad social hecha 40 años después de la anterior encíclica. Rechaza tanto la ideología marxista y defiende el derecho de la propiedad, así como la justa retribución del trabajador por el salario.
3.      MAGISTERIO SOCIAL DE PIO XII Si bien el Papa no escribió ninguna encíclica social específica, su pontificado fue sumamente fecundo en la denuncia de las injusticias y vejaciones contra los derechos humanos especialmente durante  la segunda guerra mundial. Sus profundas intuiciones sirvieron de base para el magisterio posterior.
4.      “MATER ET MAGISTRA” (Madre y Maestra); escrita por Juan XXIII en 1961, trata sobre la nueva situación social, que se caracteriza por la “mundialización” el problema social: países ricos en relación a países pobres. Describe el subdesarrollo  y critica la falta de solidaridad de los países ricos ante los sufrimientos y privaciones de los países pobres. 
5.      “PACEN IN TERRAS” (Paz en la tierra); también escrita por Juan XXIII en 1963. Es importante porque habla acerca de los derechos humanos, y porque habla acerca de los derechos humanos, y porque hace un llamamiento a la paz, ante la posibilidad de una guerra nuclear entre las superpotencias. La paz debe basarse en el respeto entre los hombres y los Estados.
6.      “POPULORUM PROGRESSIO” (El Progreso de los pueblos); Escrita por Pablo VI en 1967, toca el tema del desarrollo integral y solidario y lo define como “el paso de condiciones menos humanas a condiciones más humanas”, insiste en un punto de gran importancia: la economía debe estar al servicio del hombre, no el hombre al servicio de la economía.
7.      “OCTOGESIMA ADVENIENS” (En el octogésimo aniversario); escrita por Pablo VI en 1971, es una carta que conmemora el octogésimo aniversario de la “Rerum Novarum” donde analiza las ideologías más destacadas en ese momento y subraya la importancia de cambiar las estructuras temporales y los corazones para dar solución al problema social.
8.      “LABOREM EXCERCENS” (Ejerciendo el trabajo); Es la primera encíclica social escrita por Juan Pablo II en 1981, enseña cual es la visión cristiana del trabajo, a partir del ejemplo de Jesús, cuya vida oculta es un verdadero “Evangelio del trabajo”. Destaca también, la primacía del trabajo sobre el capital, por ser expresión de un sujeto humano.
9.      “SOLLICITUDO REI SOCIALIS” (La preocupación social de la Iglesia); También escrita por Juan Pablo II en 1987, para celebrar el vigésimo aniversario de la “Populorum Progressio”. Señala que el subdesarrollo es una amenaza para la unidad del género humano y cómo la división del mundo en bloques ideológicos y económicos no ayuda al desarrollo de los pueblos mas necesitados.
10.  “CENTESIMUS ANNUS” (Cien años después); Es la última encíclica social de Juan Pablo II, escrita en 1991, para celebrar el centésimo aniversario de la “Rerum Novarum”, en ella el Papa realiza el derrumbe del marxismo ocurrido en 1989, así como el papel del estado en la transformación social y subraya, además, los elementos principales de una correcta antropología cristiana.
11.  “DEUS CARITAS EST” (Dios es amor); escrita por el Papa Benedicto XVI, 25 de diciembre del 2005). La sociedad postindustrial está marcada por el predominio de la globalización económica, el progreso científico tecnológico y la sociedad de la información. En  esta  aldea  global  de  hoy aumenta el pluralismo cultural y la diversidad étnica, lingüística y religiosa. Pero también es un mundo marcado por las injusticias y el abismo entre países ricos y pobres. Además, dentro de los países del primer mundo a la vez que se produce un rápido crecimiento económico también se extienden grandes bolsas de pobreza y marginación.
Partiendo  de  una  gran  reflexión teológica del amor (Agape), el papa explica la dimensión social del amor, como parte irrenunciable de la tarea eclesial. El amor a Dios y al prójimo, especialmente el más necesitado, son inseparables. Centra su reflexión en la relación que hay entre caridad y justicia. La justicia es  tarea de la política y del Estado. La Iglesia con su DSI no pretende sustituir a las instituciones políticas, pero no puede estar ausente de la lucha por la justicia. La caridad plenifica y transciende a la justicia, por eso siempre será necesaria, incluso en un orden social “justo”. La DSI tiene como función purificar la razón política y formar las conciencias para que la justicia sea reconocida y puesta en práctica.
Hace  un  llamamiento  a  los cristianos laicos al compromiso público animados por la “caridad social”.
12.  “SPE SALVI” (Salvados en la esperanza); escrita por el Papa Benedicto XVI, el 30 de noviembre del 2007). Ante el sombrío panorama de crisis internacionales, conflictos bélicos, terrorismo, desequilibrios económicos, problemas medioambientales, desorden moral y corrupción política, muchos cristianos, y hombres en general, pierden la esperanza y se sienten tentados a caer en el pesimismo y a abandonar la lucha. Frente a esta situación, Benedicto XVI, sale al encuentro en esta Encíclica presentando en horizonte de esperanza y animando a trabajar y a esforzarse para hacer frente a los males de nuestro tiempo, combatiéndolos con coraje.
13.  “CARITAS IN VERITATE” (La caridad en la verdad); Escrita por el Papa Benedicto XVI, el 29 de junio del 2009, En los comienzos del siglo XXI el fenómeno de la globalización, con sus principios   neoliberales, se ha extendido sobre manera, así como el predominio de la técnica, con el peligro de convertirse en ideología. El mapa geoestratégico ha cambiado,  con  nuevas  potencias emergentes y se plantea de nuevo el tema de la gobernanza mundial (Asía, China, Japón…).
El papel del Estado en la economía, la lógica mercantilista y sus problemas derivados (competitividad, reducción de la red de seguridad social, la movilidad laboral, el paro…). A todo esto hay que añadir una profunda crisis, financiera y económica. Quiere actualizar el mensaje de la Populorum Progressio e insiste en la vocación al desarrollo de la persona, que no puede ser ajeno a Dios (n.52), pues sin Él, el hombre no sabe a dónde ir ni descubrir quién es.(n.78). Así el nivel más alto de desarrollo de la persona está en la unidad con Cristo (n.19).
La principal fuerza impulsora del desarrollo es la caridad en la (n.1); es también el principio sobre el que gira la DSI, que adquiere forma operativa en la justicia y el bien común (nn.6-7), en la fraternidad y la libertad.
Desde  la perspectiva del desarrollo y la centralidad de la persona, trata muchos temas: la  globalización, la  crisis económica, el trabajo, la comunidad internacional, la gobernanza mundial, las relaciones familiares, el don de la vida, alternativas económicas desde la clave del don  y  la  gratuidad  (economía  de comunión).
Especialmente novedosa es la relación que establece entre el progreso tecnológico y el desarrollo humano y denuncia la conversión de la técnica en una ideología con los riegos deshumanizadores que conlleva.
ACTIVIDADES HACER UN RESUMEN EN SU CUADERNO E ILUSTRAR LA IMPORTANCIA DE CADA UNA DE LAS ENCICLICAS.




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